Llegó el invierno, con su carga de lluvias y anegados, damnificados, albergados y todas las categorías posibles para organizar, describir y ordenar lo que todos sabemos, lo que todos los años vemos: EN CHILE CUANDO LLUEVE, NO TODOS SE MOJAN.... se mojan los barrios olvidados de las periferias, los que alimentan las cifras negras y aquellas cosas que no nos gusta saber, se mojan aquellos del barrio medio al que una constructora pilla les vendió el sueño de la casa propia, sólo que sin darles a conocer el pequeño detalle de que las condiciones no eran..... por así decirlo, acordes a los miles y miles de dividendos por pagar.
Se mojan los mismos funcionarios, los mismos voluntarios, que no aparecen en la tele ni pertenecen a la caridad maquillada y glamorosa que se ha puesto tan de moda, y que lo más triste es que deben sentirse parte, pues son ellos generalmente los del último peldaño, los que no están tan lejos de las mismas condiciones que ven, son también los mismos acostumbrados a vivir y ver el lado feo, el lado triste de este Chilito tan querido y tan odiado a veces.
Me rebela pensar que tantas veces es mas fácil en las esferas del poder, querer que la pega pase rapidito, mira que caminando rapido no se nota, total, pobres siempre habrá, me rebela porque sé por experiencia que éste no es un comentario gratuito o falso, pero también sé que en muchas oficinas tristes y con poca luz, hay gente creyendo que es posible que mañana sea mejor, que no habrá más calles inundadas, más camitas mojadas, más sueños empapados y entumidos porque no es posible, nunca será posible que sea mejor lo que viene, a menos que se aprendan los códigos de la calle, los vicios de la calle, las penas de la calle.
Me duele pensar que hay algunos que les ha costado poco y no lo quieren, y otros que les ha costado tanto y sienten que no lo tendrán nunca.
A veces pienso que le hace falta a este país un gran abrazo, el sentirse querido y valorado, el sentir que cada ciudadano, por viejo, enfermo, pobre, discriminado, importa, cuenta. A veces también pienso que soy una ingenua sin remedio, que dí la pelea desde adentro porque siempre he pensado que la verdadera revolución de estos tiempos esta en hacer de la pega una forma de proyectar afecto, compromiso y respeto, y bueno.... no todos piensan asi.
Tal vez estas sean reflexiones de una tarde gris de julio, tal vez sea el hecho de que uno se va poniendo mas vieja y cebollera, tal vez uno nunca se acostumbre a la postal de todos los inviernos.....
M encanto, tu estilo, soy blogger de atinaChile, nunca me gustaron los computadores pero ahora pienso que es muy interesante lo que se puede hacer. Yo soy artista visual, si quieres puedes ver mi space en :
pelindroma.spaces.msn.com
espero que estemos en contacto.
muy buenos tus temas
cristian