sábado, septiembre 30, 2006
Florecer, brillar, plenitud......
El ultimo tiempo he estado medio ausente de este espacio que es casi un diario de vida, un espacio pa conversar con uno mismo en voz alta.... la razón, simplemente algo tan grande como maravilloso y sin fronteras: sentirse feliz.
Sentir que por las mañanas el sol brilla para uno, la brisa del mar me llena el pecho y recorre hasta el último rinconcito de mis nicotinosos pulmones..... ahhhhhhh, sip, hace tanto que no me sentía así!!!, sentir que el mundo es mágico y que existe refugio en él también para mí.
Muchas veces pensé que ésta era una pelea perdida, que no era posible y bla bla bla, todas esas cosas que la autocomplaciente victimización nos hace decir, y a pesar de ello era feliz con mi pedacito de cielo, de un metro cuadrado, que habia elegido para mí: sin nubes, sin mucho sol, pero práctico y predecible, con la tranquilidad como valor supremo. Como diría una buena amiga por ahí: con el corazón en el refrigerador.
Antes de que llegara la primavera, asi me siento, mi vida no ha sido mala, por el contrario, ha sido absolutamente generosa conmigo y me siento rotundamente agradecida de lo que soy, pensaba el otro día de lo necesario que es a veces dejar para poder, algun día, con la mirada limpia, volver a tener. Cuantas veces se hace necesario dejar ir las cosas que amamos, con lo doloroso que parece aquello, para poder después, en un escenario diferente, reencontrarse con aquello y aquellos que amamos, lejos de la confusión y el miedo, de las angustias y el agobio.
Aunque suene presumido, me siento más grande hoy, más segura, más plena: aprendí a quererme yo, a sentir mi valor real, en esa búsqueda aportaron amigos, personas y labores que me devolvieron la fe en mis herramientas y en mi misma, que me enseñaron que a pesar de cuan en el fondo uno pudiera sentirse a veces, por tortuoso que pudiera parecer el camino, si uno quiere, si uno lo busca con ahínco, es posible volver al mundo de los vivos, y volver para quedarse, asumiendo ademas que la lección debe ser bien aprendida. Tambien sé que me puedo volver a equivocar, pero ya sé como volver, ya sé como protegerme a mi misma, y tambien sé que cualquier miedo es posible hecharlo al bolsillo cuando te miras en otros ojos y descubres ese sentimiento maravilloso y mágico que es el amor.
Bienvenida primavera!!!! bienvenido todo lo hermoso que me traes!!!!!
 
posted by Claudia Poveda at 11:15 p. m. ¤ Permalink ¤
martes, septiembre 12, 2006
Septiembre
Llegó Septiembre, y uno no deja de recordar los poemitas escolares sobre el patrio tricolor, eran tiempos mas ingenuos , mas simples, mas rosados.
Septiembre trae sensaciones mezcladas para mí, por un lado no deja de ser un mes de reflexión, mal que mal somos hijos de una etapa en que Septiembre dejo de ser sólo un mes lleno de olor a empanadas, elevar volantines y reventar petardos (en esa época se podía), cuando fuimos creciendo, este mes numero nueve en el calendario, se volvió un momento triste, lleno de dolorosas verdades que parte de nosotros quizo olvidar, otros pensar que no pasaron y otros recordar y llorar a sus muertos.
Septiembre también son recuerdos infantiles, placeres simples y cotidianos: el desfile, la impajaritable visita de lejos a las ramadas, ver la parada con los abuelos, no sé esas cosas medio fachas e infantiles que a uno le enseñaban que tenian que ver con el amor a la patria y a los símbolos.
Voy a confesar una de esas cosas que a mi me dan verguenza, que se le va a hacer asi es una no mas: no puedo evitar emocionarme cuando escucho los viejos estandartes. Sé que esto debe causar la sorpresa, mas bien la burla de muchos de mis amigos, de mis antiguos compañeros de universidad (bueno de los ultimos me iamgino que no les debe extrañar, siempre me encontraron burguesa y amarilla) y de tantos otros del bloque progresista. Pero no es tan simple la cosa, no tiene que ver con un amor exagerado al uniforme y los botones, tiene que ver con algo conversado con un respetable general hace pocos meses. El ejército era parte de la vida de nuestro país, era parte de nuestros orgullos nacionales, como el Colo, la U para otros, la bandera y la cancion nacional, el mito de las mujeres mas lindas y todas esas cosas, y de repente, ese ejercito vencedor y nunca vencido, ese ejercito del roto chileno, ya no era mas nuestro orgullo, era nuestro verdugo, nuestra pena y un gran vacío. Hoy tengo claro que lo que me emociona es ver esa fractura entre lo que eramos y lo que somos, y lo que me da pena es que la dictadura no tan sólo se llevo tantas vidas y tantos sueños, se llevó tambien nuestros orgullos y nos quitó parte de nuestra alegría.
Ojalá seamos capaces de volver a mirarnos con ojos limpios, que nuestros regimientos ya no huelan a pólvora y sangre, sino que vuelvan a ser parte del alma de Chile. Qué se le va a hacer soy medio cebolla y sentimentaloide, Septiembre me pone así.
 
posted by Claudia Poveda at 12:22 a. m. ¤ Permalink ¤